¿Tienes dudas acerca de a qué afecta una mala salud bucal?, pues te contamos que, además de las
típicas caries que siempre nos señalan cuando somos niños, una incorrecta higiene
bucodental acarrea consecuencias relacionadas con más trastornos periodontales que pueden
llegar a ser un verdadero problema de salud. Si no se toma en cuenta la importancia de una correcta
higiene bucal, las consecuencias pueden llegar a provocar dolor, inflamación y pérdida de dientes,
lo que afecta la capacidad de hablar, comer e incluso sonreír con confianza. Pero, ¿a qué afecta
una mala salud bucal? Una inadecuada higiene bucal afecta tanto en la cavidad bucal como en
el resto del organismo debido a que las bacterias alojadas en nuestra boca pueden llegar a viajar
hacia nuestro organismo, influyendo así de manera perjudicial a nuestra salud y calidad de vida.
En este artículo, exploraremos en detalle cómo una mala salud bucal puede afectar nuestra
salud y bienestar en general.
Enfermedades dentales comunes:
Dentro de las afecciones más comunes para nuestros dientes existen también enfermedades que nos
harán entender a qué afecta una mala salud bucal, ya que no solo existe la posibilidad de que
nuestros dientes se vean afectados, sino también las encías, el aliento, entre otros. Aquí algunas de
las enfermedades más comunes que afectan a nuestra salud bucal:
Caries
Es una enfermedad dental de origen bacteriano que afecta en su etapa inicial al esmalte de los
dientes, destruyendo esta capa protectora para más adelante agujerear el mismo. Las caries se
producen cuando las bacterias en la boca convierten los azúcares y carbohidratos en ácidos, que
erosionan el esmalte dental y forman pequeñas cavidades en los dientes. Si este problema no se trata
a tiempo, la caries afectará el interior del diente a la pulpa dental y el nervio del mismo, generando
un intenso dolor en la zona afectada e incluso la pérdida de la pieza.
Las caries son más comunes en niños y adultos jóvenes, pero pueden afectar a cualquier persona en
cualquier edad. La prevención de esta enfermedad dental incluye una buena higiene oral, como
cepillarse los dientes dos veces al día, usar hilo dental regularmente y evitar los alimentos y bebidas
ricos en azúcar. También es importante visitar al dentista regularmente para detectar y tratar
cualquier problema dental temprano.
Enfermedad periodontal
Entre las respuestas de a qué afecta una mala salud bucal, no puede faltar la enfermedad
periodontal o periodontitis, esta es una enfermedad infecciosa que afecta principalmente a las
encías, aunque también a los ligamentos y el hueso. Al igual que las caries, esta enfermedad es
causada por la acumulación de bacterias en la placa dental que forman una película pegajosa en los
dientes.
Si la placa dental no se elimina mediante la higiene oral adecuada, las bacterias pueden dañar el
tejido de las encías, provocando inflamación, sangrado y sensibilidad. Con el tiempo, la enfermedad
periodontal puede causar la recesión de las encías, la degradación del hueso y la pérdida de dientes.
El tratamiento de la enfermedad periodontal puede incluir la eliminación de la placa dental y el
sarro, la administración de antibióticos y la cirugía en casos avanzados.
Gingivitis
La gingivitis es una forma leve de enfermedad periodontal. Es causada por la acumulación de
placa bacteriana en los dientes y las encías. Si no se elimina a través de una higiene bucal
correcta, puede irritar las encías, provocar inflamación y sangrado, derivando a una forma más
grave de enfermedad periodontal llamada periodontitis, que provoca la pérdida de dientes y
otros problemas de salud bucal.
Esta enfermedad es reversible si se trata a tiempo y con el tratamiento adecuado, este generalmente
implica la eliminación de la placa y el sarro mediante la limpieza profesional de los
dientes (limpieza dental o profilaxis). Es importante seguir una buena higiene bucal en casa, que
incluya cepillado y uso de hilo dental todos los días para prevenir la acumulación de placa.
Halitosis
La halitosis es un problema común que afecta a muchas personas, es conocida también como mal
aliento. Esta enfermedad puede ser causada por una variedad de factores, como la higiene bucal
deficiente, la acumulación de placa y bacterias en la boca, enfermedades dentales o de las encías,
enfermedades del sistema respiratorio o digestivo, consumo de alimentos con olor fuerte,
tabaquismo, entre otros.
Para tratar la halitosis, es importante mantener una buena higiene bucal, que incluya cepillado y
uso de hilo dental de manera regular. Es recomendable agendar citas al dentista de manera regular
para realizar limpiezas dentales y examinar si existe alguna enfermedad dental o de las encías que
pueda estar causando el mal aliento.
En algunos casos, la halitosis puede ser un síntoma de una afección más grave, como una infección
pulmonar o un problema de salud del tracto digestivo. Si persiste incluso después de seguir las
recomendaciones del dentista, es importante consultar con un médico para determinar la causa
subyacente y recibir el tratamiento adecuado.
Consecuencias en el resto del organismo:
Una mala salud bucal puede ser la causa de enfermedades o molestias que van más allá de nuestra
boca, ya que las bacterias que pueden llegar a alojarse en la misma viajan a través de nuestro
organismo y afectan otras zonas del mismo. A su vez, el dolor y la tensión que genera el dolor
causado por las molestias dentales puede acarrear irritables dolores en otras zonas de nuestro
cuerpo. ¿En nuestro organismo a qué afecta una mala salud bucal?, a continuación te señalamos
algunas de las posibles consecuencias:
Problemas estomacales
La mala higiene bucal puede tener efectos negativos, no solo en la salud bucal, sino también en la
salud general del individuo. La causa de algunos problemas estomacales como la colitis ulcerosa,
el reflujo gastroesofágico o incluso la bacteria Helicobacter pylori mantienen una estrecha relación
con la salud oral del paciente.
Cuando nos preguntamos a qué afecta una mala salud bucal, hay que entender que una de las
formas en que esta puede afectar el sistema digestivo es a través de la ingesta de bacterias y otros
microorganismos que se encuentran en la boca y pueden viajar hacia el tracto digestivo. Estos
microorganismos pueden causar problemas estomacales, como infecciones, inflamación y úlceras.
La acumulación de placa en los dientes y las encías también puede contribuir a la aparición
de enfermedades periodontales, que se han relacionado con un mayor riesgo de enfermedades
gastrointestinales. Por lo tanto, es importante mantener una buena higiene bucal para prevenir la acumulación de
bacterias y otros microorganismos en la boca y reducir el riesgo de problemas estomacales.
Cefalea
A pesar de que la relación entre la cefalea y el cuidado inadecuado de la salud bucodental no
parecen estar relacionados entre sí, la verdad es que es probable que el dolor de cabeza sea causado
por infecciones en los dientes y encías, así como por sus consecuencias. Un dolor de muelas, una
mala mordida, caries o una enfermedad en las encías puede desencadenar un molesto e
irritante dolor de cabeza.
Las caries son unas de las posibles responsables de las cefaleas en los pacientes, esto se debe a que
el tipo de infección oral que causa esta enfermedad dental es causante de una aguda molestia en la
zona afectada, este dolor punzante si se extiende a causa de la tensión muscular que ejercemos a
causa del mismo, debido a la cercanía con nuestra cabeza puede generar un dolor que abarque toda
la zona. Esto sucede igual que con las encías.
Dolores musculares
Cuando nos preguntamos a qué afecta una mala salud bucal, los dolores musculares no suelen
venir a nuestra menta, pero estos pueden ser causados por enfermedades dentales o de
encías como la gingivitis o la periodontitis. Estas enfermedades se producen cuando hay una
acumulación de placa bacteriana en los dientes y las encías, lo que puede llevar a una inflamación
crónica y una infección de los tejidos periodontales.
Cuando hay una infección dental o de encías, los músculos de la cabeza y el cuello pueden
tensarse y producir dolor muscular en estas áreas. La inflamación y el dolor pueden irradiarse a
otras partes del cuerpo, como los hombros y la espalda. Además, las personas que sufren de
bruxismo (apretar y rechinar los dientes) también pueden experimentar dolor en la cabeza, la
mandíbula y el cuello debido al exceso de tensión muscular.
Es importante tratar cualquier enfermedad dental o de encías lo antes posible para prevenir
complicaciones y aliviar los dolores musculares asociados. Si experimenta dolor muscular
persistente junto con síntomas de enfermedades dentales o de encías, como encías inflamadas o
sangrantes, debe consultar a su dentista para un examen y tratamiento adecuados.
Otras patologías
La mala salud bucal puede llevar a una serie de patologías o complicaciones si no se tratan
adecuadamente, aquí algunas de ellas, por si aún tienes dudas sobre a qué afecta una mala salud
bucal:
- Absceso dental: Una infección bacteriana en el interior del diente o alrededor de la raíz
puede producir un absceso dental, este puede ser doloroso y extenderse a otros tejidos del
cuerpo. - Endocarditis: Las bacterias que se encuentran en la boca pueden ingresar al torrente
sanguíneo a través de la infección dental o de las encías y provocar una infección del
revestimiento interno del corazón, llamada endocarditis. - Sinusitis: Una infección dental en los molares superiores puede extenderse a los senos
paranasales y causar sinusitis. - Diabetes: Las personas con enfermedad periodontal pueden tener dificultades para controlar
sus niveles de azúcar en la sangre, lo que puede empeorar la diabetes.
¿Cómo mantener la salud bucodental?
Para prevenir los anteriores problemas de salud es importante mantener la salud bucodental, esto
reducirá el sarro y la aparición de la placa bacteriana. Para lograr una higiene correcta en nuestros
dientes y encías debemos limpiarlos todos los días, así como nuestra lengua, paladar y la parte
interna de nuestras mejillas.
Una higiene dental adecuada ha de cumplir con las siguientes características y cuidados personales:
- Cepilla tus dientes debidamente: Limpiar los dientes con la presión y constancia adecuada
es un requisito fundamental para mantener la salud bucal. No se trata solo de cepillarse
después de cada comida —un promedio de tres veces al día— sino de saber cómo ejecutar la
limpieza. El cepillado más profundo y atento ha de ser antes de irse a dormir, ya que
pasaremos muchas horas con la comida acumulada entre nuestros dientes, lo que genera una
placa de bacterias en los mismos, esto debido a que baja la producción de saliva, que facilita
la limpieza, y los movimientos de la lengua también se reducen. Lo recomendable es
cepillarse los dientes con una presión regulada y con pequeños movimientos circulares. Esta
tarea es más sencilla si se lleva a cabo con un cepillo eléctrico que automatiza esta
regulación. El cambio de cabezal o cepillo dental no debe superar los tres meses. A demás
del cepillado de nuestros dientes, no puede faltar la limpieza de las encías y la lengua, así
como la parte interior de las mejillas. El tiempo de cepillado también es importante, entre
dos y tres minutos. - Usar el dentífrico adecuado: Si bien es recomendable que el dentífrico contenga flúor en
sus ingredientes, ya que este ayuda a prevenir caries, no se debe abusar del mismo. El flúor
puede llegar a ser muy abrasivo. En la actualidad existen alternativas que pueden ser muy
eficaces y no tan agresivas, como lo son el agua termal o el conocido enjuague bucal, el
cual ha de tener un uso diario porque mejora la limpieza que nuestro cepillo pudo haber
pasado por alto. - Incluye hilo dental en tu rutina: Sí, había que decirlo, el uso del hilo dental es
fundamental en nuestra rutina de limpieza bucal. El uso diario de hilo dental ayuda a
eliminar la placa y los restos de alimentos que se acumulan entre los dientes y debajo de las
encías. Este se introduce entre los dientes y con ligeros movimientos de vaivén para lograr
una limpieza adecuada y sin generar sangrados o molestias. - Agenda una cita con tu dentista: La recurrencia a tu dentista de confianza ha de ser
mínimo una vez al año. Un control o la realización de una higiene dental ha de ser realizada
por un especialista. Llevar al día el control de la salud de nuestra boca es un requisito
indispensable para, no solo desarrollar un buen hábito, sino una buena salud. En Clinica
Gomez y Bandin podemos ayudarte a entender a qué afecta una mala salud bucal, ya que
el objetivo que nos hemos planteado es ofrecer a cada paciente los tratamientos más
especializados para mejorar su salud bucal de manera completa, sin dejar de lado su
bienestar y apariencia estética. Si quieres realizar una cita con nuestros especialistas y
solucionar las molestias de salud o estéticas que puedan tener tus dientes, puedes pedir cita
en el telefono 881 88 57 28