Tratamiento con Bótox para combatir la hiperhidrosis

¿Sabías que la hiperhidrosis puede tratarse con toxina botulínica?

En este nuevo artículo de CLINICA GOMEZ Y BANDIN, te contamos como la aplicación de esta sustancia (comúnmente conocida como Botox®) puede controlar la sudoración excesiva de una manera rápida, práctica y segura.

¡Acompáñanos a descubrirlo!

Primero de todo… ¿Qué es la hiperhidrosis?

Todos sudamos tras sesiones de ejercicio físico, durante los días calurosos e,
incluso, como respuesta a situaciones que nos generan nerviosismo y ansiedad. En todos estos casos, la sudoración se desencadena para regular la temperatura del cuerpo al modo de un mecanismo natural. Sin embargo, la hiperhidrosis no responde a una necesidad fisiológica de control térmico, y aquí radica el problema.

Se trata de una hiperactividad de las glándulas sudoríparas que da lugar la sudoración excesiva, completamente independiente de los estímulos exteriores
o interiores que normalmente acompañan el sudor. Las personas que sufren hiperhidrosis se encuentran con episodios de sudoración intensa
que pueden afectar gravemente sus tareas laborales y cotidianas, así como generar angustia y ansiedad social dada su incapacidad de controlar el sudor.
Las zonas del cuerpo comúnmente afectadas por la hiperhidrosis son las manos, los pies, las axilas y el rostro.

¿Sabías que un tratamiento con toxina botulínica (también conocida como Botox®) puede ayudar a disminuir los síntomas de la hiperhidrosis? Además de ser seguro y rápido, la aplicación de esta sustancia ha mostrado resultados sumamente eficaces para disminuir el sudor.

¡Demos un paso más para descubrir cuál es el mecanismo de acción de la toxina botulínica y cómo puede tratar la hiperhidrosis!

Hiperhidrosis y bótox: ¿Cuál es la relación?

El bótox es comúnmente asociado a los tratamientos estéticos que buscan prevenir y eliminar arrugas. Sin embargo, el abanico de posibilidades que este producto nos ofrece es mucho más amplio de lo que pensamos. En casos de hiperhidrosis, la toxina botulínica inhibirá la actividad de las glándulas sudoríparas para controlar la producción de sudor de manera localizada. Esto se debe a que su aplicación permite bloquear temporalmente la liberación del químico encargado de iniciar la sudoración.
De este modo, y gracias a la conexión salvadora entre hiperhidrosis y botox, es posible tratar el sudor excesivo en diferentes zonas del cuerpo.

El tratamiento con botox es apto para:

  • Hiperhidrosis palmar (en las palmas de las manos)
  • Hiperhidrosis axilar
  • Hiperhidrosis en las plantas de los pies
  • Hiperhidrosis facial o craneofacial

Ahora, demos un paso más para explorar cómo se realizan los tratamientos con botox para la hiperhidrosis. ¡Eliminar la sudoración excesiva es más sencillo de lo que crees!

¿En qué consiste el tratamiento?

  1. Paso a paso:

El primer paso para realizar el tratamiento con toxina botulínica para tratar la hiperhidrosis consiste en una consulta de valoración, en la que nuestra medico estética evaluará el caso particular del paciente para establecer cuál será el mejor modo de alcanzar los objetivos de la consulta.
En el marco de la sesión propiamente dicha, se aplicarán microinyecciones de toxina botulínica en las zonas en las que se desea limitar la sudoración. Para ello se utilizan agujas hipodérmicas muy pequeñas, de menos de 5 mm. Y aunque la presencia de agujas pueda generar cierta impresión, este tratamiento se caracteriza por ser poco invasivo, es decir, que las molestias ocasionadas a raíz de la inyección serán mínimas.
No obstante, en caso de que la región del cuerpo a tratar sea muy sensible, puede utilizarse anestesia tópica o en crema para eliminar todo tipo de molestias ¡Listo! Una vez finalizada la aplicación puedes retomar tus actividades cotidianas y laborales sin ningún problema. No necesitas de largos (ni cortos) periodos de recuperación.

2. Los efectos

Probablemente te estés preguntando cuántas sesiones se necesitan para alcanzar resultados. ¡Bien! Te tenemos excelentes noticias: ¡Una única sesión bastará para conseguir el efecto deseado! Los resultados comienzan a verse a partir del tercer día posterior al tratamiento y sus efectos completos entre el séptimo y el décimo día.
Por su parte, la duración de los resultados es de hasta 6 meses, dependiendo del caso de cada paciente. Luego, es posible aplicar nuevamente toxina botulínica, ya que esta sustancia no genera tolerancia.

¿Tienes este problema? ¡Escríbenos! En Gómez y Bandín contamos con nuestra médico estética especializada en la temática, hacemos uso de productos de altísima calidad y realizamos un seguimiento personalizado durante todas las etapas del tratamiento para brindarte la mejor experiencia, de principio a fin.

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